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lunes, 30 de septiembre de 2013

Bella alma perdida.

Tenía el corazón desgarrado, le sangraba como una herida producida por un arma blanca recién hecha.

¿Perder a la persona que amas es acaso tan duro como dicen? ¿O es más dura la muerte?
Piénsalo bien… Porque la muerte puede ser apenas unos segundos, y perder a la persona a la que amas es como morir en vida, y eso es lo más doloroso en el mundo…
Entonces… ¿Preferiría morir a perder a la persona a la que amo? Tal vez…

Tenía el corazón realmente desgarrado…
Había sido un amor dramático, loco, frenético, pasional, enfermizo, psíquico… Pero amor al fin y al cabo. Amor tan puro como el alma.
Sentía ese vacío por dentro, ese vacío que consume como un cigarro consume un poco más cada día. Ese vacío que le hacía recordar que sin ella realmente su alma anhelaba hasta la más triste lágrima.
Nunca quiso una despedida… Le sabía como el sabor del café sin leche, ese sabor tan fuerte, recorriendo su garganta…

¿Conoces realmente la historia…?

Un hermoso ángel… El ángel más hermoso jamás visto en los antros del cielo.
Deseado por muchos y envidiado por otros.
Tan especial y diferente de cualquier otro…
Ese ángel tan hermoso y especial nunca conoció al alma perfecta a la que sus grandes y bonitas alas desearan abrazar de verdad. Hasta que cayó, cayó a la tierra y allí esperó por siglos, buscando a la perfecta alma a la que poder proteger entre su plumaje.
Tuvo que pasar mucho por aquél entonces, pero alcanzó a amar antes de perder toda esperanza retenida durante siglos.
Amó… Amó a la persona más buena que había conocido. Y entonces la amó para siempre, para siempre…
Aun en este siglo, se dice que sigue amándola, y lo hará eternamente. Lo haría aunque le arrancaran sus suaves y amables alas… Lo haría porque es el alma a la cual eligieron sus alas para proteger.
El ángel apenas sabía qué era amar, y sus alas ya estaban protegiendo a esa alma por encima de todo. Y eso conmovió al ángel… Y le conmovió que esa alma quedara petrificada de amor ante su único plumaje.

Así que: no humo más anhelo que llorar.
No hubo más tristeza que albergar.
No hubo más siglos de espera…
A partir de entonces, su amor fue clavado en su pecho, portándolo por el sendero de la vida.
Una historia tan hermosa como ese hermoso ángel.
Una historia que al final, un día se convirtió en la historia más triste del mundo,  pues un día el ángel sufrió la muerte más dura que ninguna criatura puede tener… La muerte en vida. Le arrebataron a su perfecta alma de sus alas. Ni siquiera él sabe aún cómo llegó a ocurrir semejante desgracia. Sigue preguntándoselo, y arrepintiéndose en cada abrir y cerrar de ojos, por no haber sido suficiente para aquella única alma a la que conocería de verdad durante toda su vida eterna. Esa vida eterna que pronto se hará efímera… Pues hay algo que ocurre desde que le arrebataron aquella única alma a la que amó y ama…; con el paso del tiempo las alas del hermoso ángel están desapareciendo… Poco a poco, caen sus plumas por la agonía… Caen porque no sirven de nada si forman dos grandes alas, junto a las demás, y no pueden proteger a… su bella alma perdida.

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